El miércoles 21 de octubre por fin se cumplía el sueño de
muchas fans (A+) de ver una presentación de MBLAQ en Lima. Después de muchos
sinsabores que tuvo que vivir MBLAQ y sus fans en Perú, la agrupación llegó a
presentarse gracias a K-Show Entertainment.
Como antes mencionado en la conferencia de prensa de la
productora, el grupo estaría 5 días en Perú y llegaron desde Venezuela, el
lunes 19 de octubre.
El miércoles 22 de octubre amaneció nublado como un día de
invierno, fuera de temporada. Garuaba mucho a diferencia de los días anteriores
donde el sol quemaba. Ya por la tarde, a pesar del frío, cientos de fans comenzaron
a hacer fila para ingresar a las instalaciones del Parque de la Exposición.
El ingreso fue desde las 6pm, bastante anticipado. Había
varios miembros de seguridad y el orden necesario para llevar a cabo el show.
Después de la larga espera y algunos ajustes en la división de los asistentes, algo
que incomodó a algunos pero fue en aras de un mejor evento, comenzó el conteo
regresivo.
Se apagaron las luces y estaban ahí, por fin, después de un
año. La primera vez que se presentaba el grupo que muchos consideran abrieron
las puertas del Kpop en Perú, MBLAQ. Comenzaron con sus primeras canciones y
las más emblemáticas como ‘‘Monalisa’’. Luego de un rato, apareció la
traductora del evento y ellos para iniciar con el fanmeeting. Los chicos se
notaban entusiastas aunque en un momento trataron de callar a sus fans pero no
pudieron. Eso era básicamente el llamado ‘‘Choque Cultural’’ (En Corea los
artistas pueden pedir al publico que deje de gritar y lo hacen, en Perú el show
tiene gritos de inicio a fin)
Comenzaron a hacer juegos de preguntas, subieron a algunas
asistentes al escenario donde pudieron interactuar con ellos. Una afortunada
fan llego a abrazar por varios minutos a Mir para envidia de todos. También
hicieron el juego coreano del Jegichagi (donde se debe golpear un objeto
parecido a una pelota de bádminton con la parte interna del pie) y luego
lanzaron un dado para ver qué premio se llevaban los participantes como selcas
o selfies con ellos, un abrazo o beso, etc.
De manera personal, noté que Mir estaba mucho más
entretenido que los otros miembros. Investigue que hace unos meses él se
presentó a sí mismo como ‘‘El Príncipe de Suramérica’’ por su gran popularidad
en esta parte del mundo. Obviamente en el show era notable la diferencia del
público frente a él.
Con respecto a su traductora, comenzó bien sin embargo ya al
final, por lo mismo que también tenía que responder a otras personas encargadas
del show que estaban en el escenario dejo de traducir varias palabras de los
chicos lo que limitó en algo el fanmeeting. Curiosamente, a mitad de la
presentación cuando los chicos estaban descansando para seguir con sus
canciones; subió al escenario una chica coreana con buen español que trató de
animar al público. Lo hizo muy bien aunque sólo fuera por pocos minutos. Creo
que eso mantuvo la energía de los asistentes.
Ellos realizaron un buen espectáculo, aunque G.O. en un
momento quiso disculparse por no estar al 100% de su capacidad vocal. Sí se
llego a notar que no estaba en buenas condiciones pero eso no opacó el show.
A pesar de esto, hubo un momento que si noté la ausencia de
los otros dos miembros del grupo. Ellos estaban cantando ‘‘It’s War’’ y
llegaron a la parte de Lee Joon, donde se dispara (simbólicamente). No fue la
misma sensación que se ve en los videos. Pude ver que los bailarines daban lo
mejor de sí pero no era lo mismo, el público estaba feliz con ellos pero no era
la misma cantidad que hace un año y no tenía tanta fuerza, como lo que hubiera
sido esa presentación. Creo que esa es la parte triste de la historia, lo que
pudo ser pero no fue. Parte de MBLAQ estaba ahí pero era lo mismo.
Sacando eso de lado, se finalizó el show con lo mejor de
ellos. Tengo que reconocer que no esperaba mucho de K-Show Entertainment, más
que nada porque son principiantes, pero superaron enormemente mis expectativas.
Todos los asistentes estaban empapados por la lluvia, era un día fuera de lo
normal. Le pregunté a algunas fans como se sentían y todas me decían que
estaban muy felices y que ellos valían la pena. Me acerque a un grupo que
entrevisté a las afueras del hotel un día antes y una de ellas, simplemente,
empezó a llorar de la emoción. En ese momento sentí que la conexión entre MBLAQ
y sus fans se fortaleció. Fue, de verdad, un día excepcional…